Yo abría los ojos para averiguar los misterios que se veían detrás de la pantalla, pero cada vez que lo intentaba solo veía oscuridad, no habían siluetas, ni color...Solo los brillantes del negro.
Un pequeño mago me dijo que solo tenía que ver mas allá de lo que uno prende ver y no solo conformarse con lo que buscas toda la vida.
Le hice caso, lo intenté y seguía sin ver nada, y solo me preguntaba el por que, el mago se volvió a encontrar conmigo pero solo me miró y me sonrió. Después de un mal día, cerré los ojos y dejé que mi mente viajará por senderos y caminos ajenos a los dulces pensamientos.
Sin darme cuenta estaba sumida en un profundo sueño y solo se que en ese sueño aprendí a no esperar a que las viñetas caigan del cielo.
¡TATUEMOS LA CIUDAD! Dejadme nacer que me tengo que inventar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario