Las sorpresas del día a día, los recuerdos del pasado, los paseos al salir de fiesta y sus conversaciones que solo dos amigas saben con sus pizzas acopladas, sus despertadores desesperantes, sus mismas aficiones y la alegría de tener una amiga con quien compartirlas.
Los huevos kinders entre dos personas, los textos escritos, las miradas que solo ellos dos conocen, los horarios y los planes que siempre cambian y se desordenan, los intentos nunca conseguidos.
Un viaje ansioso de llegar, una alhambra esperando desde hace tiempo, discusiones que solo ellos dos pueden tener, los soportes en los codos, el gusto de ser el último en contestar pero la rabia de que después te conteste el otro y ya no saber como seguir. Algo que solo dos amigos saben y conocen.
Las leídas de mente sin ni siquiera mirar a los ojos, el saber que alguien te conoce casi tanto como te conoces tú, el único que realmente sabe que estás mal y porque o que estás bien.
176 palabras, 4 personas indispensables.
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