Abrir los ojos y despertar dentro de una tienda de campaña acompañada de cuatro personitas mas a tu lado. Se abre la cremallera y acompañada de una música de fondo te despiertan o tirándote harina en la cara o simplemente dándote los buenos días.

Salir, ponerte la sudadera y sentarte en un tronco viendo a 69 personas mas con los pelos despeinados y las caras llenas de legañas, ir a desayunar y volver para comenzar un nuevo dia lleno de aventuras, de magia, de ilusión… Con la canción mañanera de “Desde pronto amanecer”.

Lavarte los dientes, ponerte las zapatillas, unirte con tu grupo de actividades y disfrutar viendo la cara de los pequeños como viven la aventura romana siendo legendarios, la cara de motivación de los mayores y la cara de satisfacción de los educadores.

Ponerte el bikini, coger la toalla y darte un chapuzón cantando el custó que nos identifica.

Hora de arreglar las tiendas, los niños trabajando en su tienda y emocionados por saber si será la suya la ganadora mientras los mayores simplemente bailamos y reímos.

Hora de comer con bailes de pelusa,  caras de asco al ver cierta comida y caras de placer cuando ves un trozo de pizza.

Un tiempo de descanso donde tienes la oportunidad de reponer tus fuerzas y energías.

Talleres, merienda, actividad de tarde, ducha estresante de la cual te acabas acostumbrando y preciosas reuniones que sacan lo mejor de ti donde al acabar te haces una foto con tu grupo para recordarlo.

Cena, GRANDES BAILES EN COMÚN, actividad de la noche, oraciones significativas, dar las buenas noches a los demás, y las clásicas y estupendas  discusiones dentro de la tienda para acabar el día.

Te acuestas, cierras los ojos y antes de dormir recuerdas todo lo que has vivido en ese día, las sonrisas de los niños que te alegran enseguida y sus miradas llenas de plenitud, las conversaciones, risas y lágrimas que compartes con tus enormes amigos, con tus compañeros de aventuras… Y cuando por fin duermes vuelves a reponerte de polvos mágicos para completar el día siguiente. Elegiré, elegiremos volar. Hundir los pies, hundir los pies.

¡SI, SOY JUNIOR, SOY DE XIO9!

No nos fijamos que el tiempo vuela, que los días pasan y que los años también.

En verdad no se muy bien porque estoy escribiendo esto ya que nada va a devolverme a una de las personas mas importantes de mi vida.

No me creo mucho cuando vienen y me dicen que soy fuerte porque estoy segura que todos se comportarían igual si estuvieran en este lugar.

Es sorprendente como en 365 días no haya habido ninguno que no me haya acordado de él.

No se porque veo lejano el momento de sentir que he vuelto a ser como antes, lo espero, pero no llega.

Tampoco se muchas veces porque queremos aparentar algo que realmente no estamos sintiendo.

Y hay veces que en vez de sacar una sonrisa necesitamos mas sacar y expresar una lágrima ya que la gente no es adivina y no sabe realmente en ese instante por lo que estamos pasando.

Aún así cada día que pase voy a levantarme para sacar una sonrisa al mundo y comérmelo a la vez, pero yo creo que es inevitable a veces sentirte pequeñita e indefensa.

En días como hoy me hace falta verle. Yo solo necesito una vez mas, una última charla, una especie de despedida para saber que él está bien y que sabe lo mucho que le quiero.

Ojalá todos por un momento tuviéramos la oportunidad de recuperar a esa estrella brillante del cielo para sentirla a nuestro lado, pero como aunque por mucho que queramos eso es imposible, debemos continuar poniendo de nuestra parte para que todo llegue a ser una pequeña parte que por lo menos lo era antes.

Hay veces que necesitamos un abrazo y sentir que todo va a ir bien y a mi me hace falta.

Papa, te quiero, lo sabes, lo se.