Cantando por bulerías

Carta a un gran padre:

Hace tiempo que no nos vemos, hace tiempo que no te veo sonreír, hace tiempo que no veo la forma de tu cuerpo dibujada en una silueta, hace tiempo que no puedo fijarme en tus andares cuando caminabas por la calle y hace tiempo que no siento el calor de tus protegidos abrazos.
Poco a poco pasan los segundos, los minutos, las horas, las semanas, los meses... y tu no estás. No te puedo ver.
¿Como te irá? Se que no hace falta que te cuente como estoy yo porque estás a mi lado para hacerme sonreír cuando algo no va bien y que me hace llenarme de valor cuando algo me da miedo. Eso me da fuerzas para continuar hacia delante porque nunca me voy a vencer, y eso tu lo sabes mas que de sobra.
Pero eso no quita que me pare a pensar y me de cuenta que no vas a estar el día que me gradúe para decirme lo orgulloso que estás de mi, eso no quita que me pare a pensar que ibas a ser tú el primero con el que iba a coger un coche y a aprender a conducir, que fueras tu el que ibas a contarme todas tus historias de  viejecito...
¿Sabes lo que pasa? Que yo tengo la oportunidad de poder sentirte cuando por la mañana sale el sol. cuando sale un día nublado, cuando cae unas pequeñas gotas de lluvia o cuando de repente cae una gran tormenta, cuando por la noche salen las estrellas... porque tu eres la que mas brilla de todas.
Tengo la oportunidad de sentirte en cada sonrisa y en cada lágrima. Te tengo cerca siempre.
Puede que no te lo haya dicho las suficientes veces pero yo creo que has sabido, sabes y sabrás que para mi has sido el mejor y que te he querido, te quiero y te querré para siempre.
Mientras vaya cumpliendo mis sueños estaré cumpliendo los tuyos y eso me hace sacar toda la magia y toda la energía que puede caber en todo un universo.
Te echo de menos y te quiero decir que no te preocupes porque con nosotros no puede nadie ni ahora ni nunca, y aunque haya días en los que me cueste mas sacar una sonrisa, soy feliz de tenerte, aunque estés a millones de kilómetros de mi. Papá, te espero en sueños para que podamos charlar un rato. Te quiero por siempre jamás.