Pequeños detalles que te hacen bajar tu estado de ánimo, que recuerdas en todo instante y que te preguntas el porque. Estamos equivocados, nos pasamos la vida fijándonos en las equivocaciones de las personas pero nunca nos fijamos en las nuestras como tampoco nos fijamos en los detalles que sacan millones de sonrisas. De una palabra hablada o una escrita, de un guiño de ojo, de un saludo con la mano, de un beso en la frente...Todos dejamos de apreciar las cosas bonitas porque pensamos que abundan las que no lo son, pero no, estamos equivocados, y deberíamos pararnos, recapacitar y darnos cuenta que estamos rodeados de personas con las que puedes apoyarte, con las que reír porque en tu mundo deberían abundar mas ellos que todos los que te intentar joder con una tontería.
No desperdicies cada segundo de felicidad porque ese segundo no volverá y todos tenemos el don de la alegría pero no sabemos sacarlo a la luz porque hay veces que nos da miedo. Olvídate, dale la oportunidad al mundo para que lo vea, porque cada día que pasa desaprovechamos las cosas bellas de la vida y eso a la tierra en la que vivimos cada día le hace mas falta.